domingo, 14 de enero de 2007

Porque los empleadores pierden los juicios

por Ing. Lopez Cataneo


Ingeniero Industrial, Ingeniero especializado en Higiene y Seguridad en el Trabajo (UBA) e Ingeniero Laboral (UTN). Actualmente es el Director de Soluciones Gerenciadas para Empresas SA. También se ha desarrollado como Gerente de Prevención de MAPFRE ART SA y Gerente Técnico de ITSEMAP AUSTRAL SA; fue representante Argentino ante el Centro Interamericano de Administración del Trabajo – CIAS dependiente de OIT (Lima – PERU); integró la Comisión de elaboración y redacción del Decreto 351/79 sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo; fue Miembro de la Dirección de Asuntos Internacionales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social; y ha ocupado diversos cargos de jefatura en la Dirección Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo – Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Como docente su trayectoria lo ubica como Profesor Adjunto y Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Poner de manifiesto que en la República Argentina se canjea salud o inadecuadas condiciones de trabajo por dinero no es nada novedoso ni original, pero permitir que en el siglo XXI se siga con ese mal, merece que nos preguntemos al menos el por qué ocurre y cuáles serían las posibles alternativas para que no ocurra “Nunca más”. Ya en los albores del siglo XX este cambio comenzó a incorporarse a nuestra vida laboral con la inclusión, en nuestras normas legales, de la palabra “INSALUBRIDAD”.

Tal vez es esta pregunta la que pueda hacernos comprender el temor que se desató en el mundo empresarial con la declaración de inconstitucionalidad del art. 39 de la Ley sobre Riesgos del Trabajo efectuada por la Corte Suprema de Justicia. Este artículo es aquel por el cual se impedía a un trabajador accidentado acceder a la reparación integral del daño por la acción civil.


Este interrogante puede tener una o varias respuestas; en este último caso podría ocurrir que una de ellas sea la más importante y las restantes cumplan un rol complementario o secundario. Es posible que sean las PyMES las más preocupadas, atento a que son ellas las empresas en las cuales más impactan los montos económicos que surgen de las sentencias emanadas por los jueces en tanto que las grandes empresas tienen mayores recursos técnicos y económicos para enfrentarlos.


No obstante estos comentarios previos, la realidad indica que efectivamente y en general son los empleadores (no importa el tamaño de empresa que se trate) los que pierden casi siempre frente a este tipo de demandas laborales.


Seguidamente buscaremos encontrar, considerando la situación actual, algunas respuestas para esta pregunta y en base a ellas señalaremos las diferentes conclusiones que pueden deducirse de mismas.

ACTORES SOCIALES EN EL MUNDO JUDICIAL


Básicamente y en general, en un pleito judicial por un accidente de trabajo o por una enfermedad profesional intervienen diversas personas haciéndolo bajo alguna de estas denominaciones:

1) El actor, en un caso laboral es el trabajador accidentado

2) El demandado o sea el empleador (PyME, monotributista, gran empresa, etc.)

3) Puede haber o nó un co-demandado (ART o bien el dador de trabajo si se trata de un principal que tercerizaba un trabajo determinado.


4) Los letrados patrocinantes de todas las partes señaladas previamente (abogados generalmente laboralistas)


5) Los auxiliares de la Justicia o peritos de oficio (habitualmente: contador público, ingeniero especializado en Higiene y Seguridad en el Trabajo y médico especializado en Medicina del Trabajo)


6) El Juez Laboral en primera instancia y la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo para el caso de la apelación.

Cada uno de estos actores jugará un rol diferente a la hora de que comience el juicio.


¿QUIEN ES QUIEN?


El trabajador accidentado / enfermo está representado por un letrado (abogado) patrocinante generalmente especializado en derecho laboral. Este ejercerá su representación en el juicio laboral y realizará la presentación de la demanda ante el Juzgado previo proceso de mediación. En la misma volcará los hechos que dieron origen a la demanda y obviamente lo sucedido a su cliente, fundamentándolos en el derecho que a su criterio lo asiste; ofrecerá las pruebas que correspondan como elementos que acrediten los hechos (confesional, testimonial, documental, informativa, caligráfica, médica, contable, técnica, etc.) finalizando con un petitorio en el cual solicitará al Juez de grado lo que estime oportuno.


Por su parte, el empleador también representado por su letrado patrocinante (similares características a las descritas para el actor) contestará dicha demanda rebatiendo párrafo por párrafo la misma, complementando su presentación con el ofrecimiento de prueba en función de los argumentos que esgrimiese como fundamentos de su verdad y finalizando con un petitorio acerca de lo que le parece más adecuado conforme derecho.


Criterio similar al empleador, utilizarán los c-demandados en caso que los hubiere. Una vez que se inicia el período de prueba, los peritos de oficio designados por el Juzgado por sorteo y en base a lo que solicitan las partes, efectúarán las diversas diligencias que les son requeridas tanto por el actor como por el demandado y/o codemandado y emitirán un informe con los resultados obtenidos, el cual en muchas ocasiones será impugnado por alguna de ellas debiendo ser contestado por estos a efectos de ratificar, ampliar, aclarar o no sus conclusiones originales.


Una vez presentados por las partes los alegatos finales, si lo consideraran necesario, el Juez de primera instancia emitirá su sentencia, la cual es habitualmente apelada por aquella parte que haya sido derrotada en esta instancia.


Esta apelación llegará a una de las Salas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo donde se ratificará o modificará el fallo del magistrado de grado.


Hasta acá hemos presentado lo que sería un proceso tipo en el cual podría resultar ganador el trabajador o el empleador. Pero ¿por qué casi siempre gana el trabajador?; ¿dónde está el secreto para que las cosas sucedan habitualmente de este modo?; ¿por qué no es más balanceada la disputa?


RESPUESTA 1
Compartiendo lo que muchas veces señala el Diputado Héctor Recalde (Presidente de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados) no se entiende por qué hay tanto temor entre los empleadores a los juicios laborales por accidentes de trabajo ya que si todos cumplieran con las normas legales de Higiene y Seguridad en el Trabajo la cantidad de accidentes sería sustancialmente menor y por ende también lo sería el número de juicios laborales por estas causas.


De hecho actualmente se puede escuchar una campaña del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires respecto de la obligación de las nuevas normas de seguridad en transportes escolares relativa a la obligación de disponer de cinturones de seguridad en los vehículos dedicados a este tipo de transporte la cual señala que “Cumpliendo las normas se reducen los riesgos se accidentes” (nótese que no se dice que se evitan los accidentes sino que se reducen los mismos).


Como esto no es así, se plantea la situación inversa es decir las empresas no cumplen con las normas legales vigentes en materia de higiene y seguridad en el trabajo, como consecuencia de ello se producen muchos accidentes de trabajo (desde hace dos años la curva es ascendente), lo que trae aparejado que haya mas juicios laborales y, por último, al comprobarse estos incumplimientos en la Justicia, los empleadores obtienen fallos adversos.


Conclusión 1: Pierden los juicios porque no cumplen con las leyes que regulan la actividad de la prevención de los riesgos laborales.


RESPUESTA 2
La teoría, la racionalidad y las normas de prevención indican que una vez ocurrido un accidente de trabajo, hay que investigar qué pasó, porqué se produjo, cuáles han sido sus causas, etc. no sólo por el hecho de que otra persona pueda volver a accidentarse por las mismas causas sino también para evitar que se repita.


Esta investigación permitiría conocer si existieron condiciones peligrosas de trabajo (Ej.: máquinas sin protección) o bien si el accidente se produjo por un acto inseguro por parte del trabajador Ej.: distracción, confianza excesiva) y, además, cuáles fueron los factores que contribuyeron a la ocurrencia del accidente (Ej.: incumplimientos de instrucciones o normas de seguridad ya establecidas).


Si los empleadores investigaran los accidentes de trabajo podría suceder que en caso de un pleito dispongan de un mayor número de argumentos para presentar en su defensa ya que dicha investigación se habría efectuado en forma inmediata, con la opinión de testigos que en ese momento pudieron dar su versión de lo que presenciaron, etc..


Asimismo, esta investigación podría llegar a tener un peso muy importante durante el desarrollo del juicio ya que en general este tipo de elementos no suele aportarse pues no se realiza y por que por otra parte desde que comienza la acción judicial y hasta el momento en que le tocara actuar al perito ingeniero habrán transcurrido más de 2 años y el accidente rara vez pueda ser investigado por éste pues no se dan las condiciones que lo originaron ya sea por cambios tecnológicos, de maquinarias, de personas, etc.


Para los empleadores los accidentes de trabajo son casi siempre culpa del trabajador ya sea por que éste sufrió un descuido, una distracción, imprudencia o bien cualquier otra situación que lo haya desencadenado. En general, este criterio resulta no ser tan así cuando se investiga el accidente en profundidad.


Conclusión 2: Pierden los juicios porque no investigan los accidentes de trabajo que ocurren en sus empresas y por lo tanto no pueden aportarlo como prueba de sus dichos.


RESPUESTA 3
Tanto el trabajador accidentado como el empleador y/o los co-demandados deben recurrir a un letrado patrocinante para que efectúe la presentación de la demanda por un lado y la respectiva contestación por parte de los otros. En general todos los profesionales del derecho, actúen estos como letrados de partes o bien como funcionarios del Poder Judicial de la Nación poseen una sólida formación jurídica ya sea incorporada durante su paso por la universidad, por la práctica o bien por asistencia a diversos eventos relacionados con estos temas.


No obstante a la hora de formular los pedidos para las diversas pericias se observa un cierto déficit especialmente en aquellas que se refieren a la parte técnica y médica. Esto hace que los puntos de pericia que suelen solicitar, pueden finalizar beneficiando a su cliente o no, o bien su resultado puede ser favorable a la otra contraria sin habérselo propuesto, o ambas situaciones a la vez. Habitualmente en esta etapa no interviene personal técnico especializado ni de la medicina para su elaboración.


De la misma manera, una vez que el perito de oficio presenta su informe éste es analizado por los letrados los cuales pueden o no formular impugnaciones, las cuales suelen estar basadas fundamentalmente en un criterio propio el cual no necesariamente coincide con el criterio técnico.


También es cierto que muchos peritos de oficio presentan informes que si fueren analizados por personal técnico no podrían ser sustentados en el tiempo. No obstante y dado que estas pericias no son analizadas por profesionales de la misma especialidad por más deficiente que resulten son aceptadas como buenas, al carecer del contrapeso necesario.


Lo peor es que en muchos casos éstas serán la base en la cual el Sentenciante fundamentará su decisión al emitir el fallo.


Conclusión 3: Pierden los juicios porque los casos son presentados jurídicamente en forma correcta pero técnicamente de manera inadecuada.


RESPUESTA 4
Normalmente, se cita en garantía a la aseguradora (en este caso la Aseguradora de Riesgos de Trabajo – ART) para que responda en forma solidaria con el empleador. En una variada cantidad de casos ha sido posible observar que las contestaciones tanto de los empleadores como de las ART´s marchan por caminos separados/divergentes. Cada uno trata de demostrar que el otro es responsable de la situación por la que les toca atravesar.


Una mínima lógica racional permitiría suponer que ambos (empleador y aseguradora) deberían transitar el mismo camino en forma coordinada y en el mismo sentido.


Conclusión 4: Pierden los juicios porque dilapidan esfuerzos generando un futuro pleito dentro del pleito.


RESPUESTA 5
Una manera de probar la inexistencia de incapacidades a consecuencia del trabajo radica en el hecho de haber efectuado los diversos exámenes médicos. Los exámenes de ingreso o preocupacionales son responsabilidad exclusiva del empleador, en tanto que los exámenes periódicos correspondientes a trabajadores sometidos a agentes de riesgo son responsabilidad de las ART´s, previa detección de los agentes de riesgos por parte del empleador.


Ambos exámenes deberían ser presentados como elemento de prueba al momento de inicio del juicio, de manera que quede claramente demostrado que la salud del trabajador no se degradó ni empeoró a consecuencia del trabajo, sino que en caso que haya sido así ésta pudo haber ocurrido por otros motivos ajenos a la relación laboral.


La realidad indica que de estos exámenes médicos el que más se realiza es el de ingreso o preocupacional (especialmente en los últimos años) y que sólo en el 20% / 30% de los casos las ART´s han efectuado los controles periódicos del personal sometido a agentes de riesgo. (fuente www.srt.gov.ar).


Conclusión 5: Pierden los juicios por no poder demostrar que el estado de salud que poseía el trabajador al inicio de la relación laboral, era similar al que disponía cuando se produjo la ruptura del contrato de trabajo por los diversos motivos que ello ocurriese.


RESPUESTA 6
Toda empresa que se precie de tal tiene como objetivo percibir una utilidad ya que el concepto empresa lleva implícito un fin de lucro pues es éste el que motiva al empresario para invertir nuevamente en ella y con dicha inversión generar mayor utilidad. Para alcanzar ese fin, la teoría económica indica que debe optimizar sus costos de manera de producir con calidad, maximizando sus ingresos y minimizando sus egresos de modo tal de lograr la mejor utilidad.

La seguridad e higiene, la medicina del trabajo y la prevención en general son vistas por los empleadores como un gasto es decir como un egreso y por ende debe ser minimizado o eliminado de manera de optimizar la utilidad. Frases como: es un gasto, no es mi responsabilidad, tengo otros problemas más importantes, necesito tiempo para hacer eso, no puedo ahora, para qué pago una ART, etc. son denominadores comunes y expresiones conocidas y escuchadas en una importantísima cantidad de empresas argentinas.


Conclusión 6: Pierden los juicios porque no hacen prevención.

RESPUESTA 7
Otro tema que es frecuente observar en los juicios laborales por accidentes de trabajo es el vinculado a que el deber de seguridad del empleador (art. 75 de la LCT) se circunscribe según señalan los empleadores a la entrega de elementos de protección personal.


Para ello, se limitan en el mejor de los casos a entregar estos elementos al trabajador contra la firma de un recibo por parte del trabajador y con ello dan por finalizada su actuación en el tema de prevención de accidentes de trabajo.


Evidentemente desconocen aquel dicho que señala que la protección actúa cuando la prevención falla.


Los elementos de protección personal son la última barrera entre un posible accidente y el trabajador. Además, no sólo hay que entregarlos, sino que también hay que seleccionarlos adecuadamente, ver qué normas cumple y controlar su uso.


Por otro lado, la constante en una importantísima cantidad de empleadores es comprar lo más barato y así, sin más, se entrega; la no ocurrencia de accidentes de trabajo no está relacionada sólo con la entrega de estos elementos sino que también está vinculada con el control de uso por parte del empleador. No sólo es obligación darlos sino también controlar su utilización.


Conclusión 7: Pierden los juicios porque creen que con la entrega de elementos de protección personal es suficiente y que con ello finaliza su responsabilidad. Evidentemente se podrían seguir agregando más respuestas, pero todas ellas ratifican lo que hemos señalado al comienzo de estos comentarios en el sentido que el denominador común en un juicio por accidente de trabajo o por una enfermedad profesional es “Los empleadores pierden casi siempre los juicios”.


CONSIDERACIONES FINALES
Las normas de prevención actualmente vigentes datan de los años 70; han transcurrido casi tres décadas tiempo suficiente como para adaptar instalaciones, sistemas de producción, etc. a la normativa vigente.


Entre los años 1996 y 1998 se dictó con la sanción de la Ley sobre Riesgos de Trabajo una moratoria encubierta por medio de la cual no se sancionaron económicamente a ninguna empresa por incumplimientos a las normas legales de higiene y seguridad; también durante más de ocho años el trabajador tuvo vedada la acción civil con lo cual no se produjeron juicios por accidentes de trabajo; la actividad de los juzgados laborales fue durante ese período nula o mínima desde este punto de vista.


Tras haber recorrido el Fuero laboral durante mucho tiempo y si tuviera que elegir entre todas estas conclusiones o respuestas cuál es la más importante, diría que en primer lugar que todas son válidas para perder un pleito pero surge con claridad que la primera de éstas es la principal, ya que los jueces fallan en base a aplicar la ley y si la ley dice que una máquina para que sea segura debe tener determinados elementos y la que se está analizando no los tiene y por ello ocurre un accidente de trabajo, la conclusión es obvia: se está violando la ley.

La protección de las cosas riesgosas es responsabilidad del empleador y al no estarlo se produce el accidente.


De no haber sido así, el trabajador tal vez no se hubiera accidentado y por ende la ley se hubiera cumplido.


¿Cuánto tiempo más se va a esperar para cambiar esta realidad? Lamentablemente, hoy en día no se dispone de una respuesta para esta pregunta.

Fuente: Revista Factor de Riesgo

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domingo, 7 de enero de 2007

100 años de evolución del parabrisas

Poco o nada se sabe de cómo evolucionó el parabrisas que ahora para nosotros es común y corriente. Descubre cómo la sofisticación se abrió paso en el palacio de cristal.

Todo un mundo distingue los parabrisas planos de los torpedos de principios del siglo XX, de los parabrisas sofisticados y panorámicos de los coches actuales. Desde hace más de cien años, fabricantes de lunas y constructores de automóviles trabajan en estrecha colaboración para ofrecer mayor confort, luminosidad y seguridad a los pasajeros. Historia de la evolución del cristal en el automóvil.



A principios del siglo XX, viajar en automóvil suponía una lucha incesante contra la intemperie (¡había que "parar" la brisa!). Los primeros automóviles carecían de cristales y los pasajeros debían sufrir la inclemencia del viento y del frío. El parabrisas era un accesorio muy peligroso, ya que en caso de choque, se quebraba en mil trozos cortantes. A partir de los años 20, se generalizaron los coches cerrados, conocidos como de "conducción interior".



En 1927 aparece el parabrisas laminado que se instala de serie en los Ford Modelo A. Este cristal es resultado de la invención en 1909 del químico francés E. Benedictus, y se caracteriza por conservar la cohesión en caso de choque gracias a un film de plástico que se coloca entre dos hojas de vidrios. A partir de los años 30, los coches comienzan a tener líneas más aerodinámicas y el parabrisas se inclina, como el del Peugeot 402 de 1934. El del Chrysler Airflow, de 1934, es incluso redondeado, una novedad mundial. El 402 Andreau (1936), del que se construyeron 5 unidades, presenta una superficie acristalada aún más estilizada.



Después de 1945, el diseño influye cada vez más en el aspecto de los cristales. Los parabrisas panorámicos se generalizan en los años 50 en Estados Unidos. En 1955, el DS resulta impactante con sus lunas laterales sin marco y su luneta trasera curva. Barthes lo admira en su libro Mitologías: "Aquí los cristales no son ventanas, aberturas realizadas en la carrocería, sino grandes superficies de aire y espacio, con cristales curvos y el brillo de las burbujas de jabón...". En los años 60, los cristales laterales adoptan formas más complejas, y con su cabina ovalada, el Lamborghini 350 GTV de 1964 es uno de los mejores ejemplos. El know-how de los cristaleros aumenta, y diez años después Citroën innova equipando al CX con una luneta trasera cóncava.


Cada vez más luz
Para mayor seguridad, a partir de 1983 los parabrisas en Europa deben ser obligatoriamente laminados. Los cristales tintados también van ganando terreno, procurando más confort visual y térmico. Desde hace diez años, la mayor innovación es el aumento de las superficies acristaladas. Un Peugeot 307 SW tiene una superficie acristalada de 5,34 m2, contra 2,24 m2 en un 304 de 1970. Se multiplican así los parabrisas inclinados, los techos acristalados panorámicos y las lunetas traseras con formas complejas y cada vez más sofisticadas. Los parabrisas atérmicos, como el del 407 Cupé, limitan el calor a bordo; los cristales laterales del C4 son laminados para mayor confort sonoro. Las lunas incorporan ahora antenas de radios, teléfonos y sistemas de navegación, al igual que sensores de lluvia. Incluso existe hoy una tecnología derivada de la aviación que equipa al Citröen C6, gracias a la cual la información fundamental para la conducción (velocidad, navegación, etc.) se proyecta en el parabrisas mediante un ingenioso sistema de visualización que permite mantener la mirada en la carretera.

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El auto más inseguro del mundo

La camioneta JiangLing Landwind es el vehículo más inseguro del mundo. La camioneta china JiangLing Landwind no obtuvo ningún punto en las calificaciones de los organismos eruopeos de seguridad.

Por: Rogelio Rivera

En 1985 arribó a Estados Unidos un coche llamado Yugo, por su procedencia yugoslava, cuyo precio de 3,990 dólares era, por mucho, más bajo que cualquiera otra opción de transporte de cuatro ruedas en aquella época.

A raíz de un choque que no parecería grave, el dueño de un Yugo tuvo que desembolsar gastos de reparación casi iguales al precio del coche mismo (nuevo), y aunque ninguna institución estadounidense lo sometió oficialmente a una prueba de choque, la mala fama se difundió a un punto tal, que el nombre "'Yugo" era sinónimo de riesgo.


En septiembre de 2005 ocurrió otro episodio igualmente polémico, cuando la Asociación General de Automóviles de Alemania (ADAC) calificó con cero puntos en sus pruebas de choques a la primera SUV china que llegó a territorio europeo, la JiangLing Landwind, declarando además, que "en nuestra historia de 20 años ningún coche se ha desempeñado tan mal", y tanto en el impacto frontal a 64 km/h como en el lateral a 50 km/h, los técnicos aseguraron que el conductor tendría pocas probabilidades de sobrevivir.


El importador, que planeaba vender en Europa cerca de 1,000 ejemplares hasta mediados de 2006, respondió diciendo que la utilitaria se había comportado bien en las pruebas del laboratorio de certificación alemán TÜV, y ante la sospecha de la imparcialidad del ensayo, amenazó demandar a ADAC; sin embargo, al mismo tiempo se pusieron en marcha algunas modificaciones de ingeniería para el vehículo, tales como un refuerzo del bastidor, rediseño de la columna de dirección y reubicación de las líneas de combustible.


Los gurús de los ciberconsumidores de autos, autoblog.com -que se caracterizan por ser muy críticos-, dieron una inusual opinión que matizaba la situación, afirmando que los ingenieros de ADAC habían sido demasiado severos con sus afirmaciones, ya que existían otros vehículos de una categoría equivalente con resultados semejantes, tales como la F-150 2003 y la Isuzu Rodeo, en la cual está basada la Landwind, concluyendo que podría haber un sentimiento antichino en el caso.


A pesar de todo esto, no será fácil olvidar las fotografías y video del dummie bordo de la Landwind, cuya cabeza es golpeada severamente por el volante y cuyas piernas quedan comprimidas entre el tablero y el asiento al finalizar el impacto.

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viernes, 5 de enero de 2007

Calor extremo: guía de prevención para promover su salud y seguridad

Las muertes y enfermedades relacionadas con el calor son prevenibles, sin embargo, anualmente muchas personas sucumben al calor extremo. Históricamente, desde 1979 hasta 1999, la excesiva exposición al calor provocó la muerte de 8,015 personas en los Estados Unidos. En este período se registraron más muertes por calor extremo en este país que por huracanes, relámpagos, tornados, inundaciones y terremotos juntos. En 2001, se registraron 300 muertes por calor extremo.


Las personas se enferman por exposición al calor cuando sus cuerpos no pueden compensar el calor ni enfriarse adecuadamente. El cuerpo normalmente se enfría al sudar. Pero en ciertas condiciones, solamente sudar no es suficiente. En estos casos, la temperatura corporal de una persona aumenta rápidamente. Cuando las temperaturas corporales son muy elevadas, pueden dañar el cerebro u otros órganos vitales.


Son diversos los factores que afectan la capacidad del cuerpo para mantenerse fresco durante los días de calor. Cuando la humedad es alta, el sudor no se evapora con suficiente rapidez, lo que impide que el cuerpo libere el calor rápidamente. Otras condiciones relacionadas con el riesgo incluyen la edad, obesidad, fiebre, deshidratació n, enfermedades del corazón, enfermedad mental, mala circulación, eritema solar (quemaduras de sol), uso de algunos medicamentos con receta médica y consumo de alcohol.


Debido a que las muertes relacionadas con el calor son prevenibles, la gente debe saber quién corre mayor peligro y qué acciones se pueden tomar para prevenir las enfermedades y muertes relacionadas con el calor. Las personas mayores, las muy jóvenes y aquellas con enfermedades mentales y enfermedades crónicas son las más susceptibles. Sin embargo, hasta las personas jóvenes y saludables pueden sucumbir al calor si realizan actividades físicas extenuantes cuando hace calor. El aire acondicionado constituye el mejor factor de protección contra las enfermedades y las muertes relacionadas con el calor. Si una casa no tiene aire acondicionado, se puede reducir el riesgo de contraer una enfermedad por calor pasando más tiempo en establecimientos públicos con aire acondicionado.


Las actividades realizadas durante el verano, sean éstas en los parques o en una obra de construcción, deben ser equilibradas con medidas que apoyen los mecanismos de enfriamiento del organismo y ayuden a prevenir las enfermedades relacionadas con el calor. Este panfleto indica cómo prevenir y reconocer los problemas de salud relacionados con el calor y cómo lidiar con ellos.


¿Qué es el calor extremo?
El calor extremo se define como temperaturas que se sitúan en 10 grados o más por encima de la temperatura alta promedio para una región y permanecen así por varias semanas. Cuando el aire húmedo y nebuloso en la superficie terrestre queda atrapado en una "cúpula" de presión atmosférica alta, se producen condiciones atmosféricas húmedas y sofocantes, lo que empeora la incomodidad producida por las altas temperaturas. Mientras que las condiciones excesivamente secas y calientes pueden provocar tormentas de polvo y disminuir la visibilidad. Las sequías se dan cuando no caen lluvias sustanciales por un largo período. Una ola de calor aunada a la sequía produce una situación muy peligrosa.


Durante la temporada de calor
Para proteger su salud cuando las temperaturas son extremadamente altas, recuerde mantenerse fresco y usar el sentido común. Los siguientes consejos le serán útiles:


Beba líquidos en abundancia
Durante las temporadas de mucho calor, debe ingerir más líquidos, independientemente de su nivel de actividad. No espere a tener sed para beber. Si realiza ejercicios intensos en un ambiente caluroso, beba de dos a cuatro vasos (16-32 onzas) de líquidos frescos cada hora.
Advertencia: si su médico le limita en general la cantidad de líquido que puede beber o le ha recetado pastillas diuréticas, pregúntele cuánto debería beber cuando hace calor.
No beba líquidos que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, pues en realidad le hacen perder más líquido corporal. Además, evite las bebidas muy frías porque pueden causar calambres estomacales.


Reponga sales y minerales
La sudoración excesiva hace que el cuerpo pierda sales y minerales. Estos elementos son necesarios para su organismo, por lo que debe reponerlos. Si tiene que hacer ejercicios, tome de dos a cuatro vasos de líquidos fríos sin alcohol cada hora. Las bebidas deportivas pueden reponer las sales y los minerales que pierde al sudar. Sin embargo, si usted mantiene una dieta baja en sal, hable con su médico antes de tomar bebidas deportivas o pastillas de sal.

Use ropa adecuada y protector solar
Vístase lo más ligero posible cuando esté en casa. Prefiera ropa holgada, ligera y de colores claros. Los eritemas solares (quemaduras solares) reducen la capacidad del cuerpo para enfriarse y hacen que pierda líquido. También producen dolor y daños a la piel. Si necesita salir, protéjase del sol llevando puesto un sombrero de ala ancha (que también lo mantiene más fresco) y anteojos de sol y aplíquese protector solar de Factor 15 o más alto (los productos más eficaces indican “amplio espectro” o “protección contra UVA/UVB” en sus etiquetas) 30 minutos antes de salir. Aplíquese nuevamente el protector solar según las indicaciones del envase.

Planifique cuidadosamente las actividades al aire libre
Si necesita estar afuera, trate de limitar sus actividades a las horas de la mañana y del atardecer. Trate de descansar a la sombra de manera que su termostato corporal tenga la oportunidad de recuperarse.

Controle su ritmo de actividad
Si no está acostumbrado a trabajar o a hacer ejercicios en un ambiente caluroso, comience despacio y aumente el ritmo poco a poco. Si el esfuerzo excesivo en un ambiente caluroso acelera su ritmo cardiaco y dificulta su respiración, INTERRUMPA toda actividad. Vaya a un área fresca, o al menos a la sombra, y descanse, en especial si sufre mareos, confusión, debilidad o pérdida del conocimiento.


Permanezca en ambientes cerrados y frescos
Permanezca adentro y, si es posible, en un lugar con aire acondicionado. Si su casa no tiene aire acondicionado, vaya a un centro comercial o a la biblioteca pública, pues incluso unas pocas horas en un ambiente con aire acondicionado pueden ayudar a su cuerpo a mantenerse más fresco cuando vuelva al calor. Los ventiladores eléctricos pueden proporcionar comodidad, pero cuando la temperatura llega casi a los 100°F (cerca de los 35°C), los ventiladores no son suficientes para evitar que sobrevengan enfermedades relacionadas con el calor. Una mejor manera para mantenerse fresco es ducharse o bañarse con agua fría o trasladarse a un lugar con aire acondicionado. Utilice poco el horno para así mantener más baja la temperatura de su casa.

Acuerde un sistema de cuidado mutuo con sus amigos ("Buddy System")
Cuando esté trabajando a altas temperaturas, esté pendiente de sus compañeros de trabajo y pídale a alguien que haga lo mismo con usted. Las enfermedades inducidas por el calor pueden crear confusión o pérdida del conocimiento en una persona. Si usted tiene 65 años de edad o más, pídale a un amigo o familiar que se comunique con usted dos veces al día durante las olas de calor. Si usted conoce a alguien de esta edad, vigílelo por lo menos dos veces al día.

Vigile a los más susceptibles
Aun cuando cualquier persona puede sufrir en cualquier momento una enfermedad relacionada con el calor, algunas de ellas son más susceptibles que otras.

  • Los bebés y los niños de hasta cuatro años de edad son sensibles a los efectos de las altas temperaturas y necesitan que otros les regulen el ambiente y suministren suficientes líquidos.
  • Las personas de 65 años de edad en adelante no pueden compensar el estrés por calor de manera eficaz y puede que sientan menos los cambios de temperatura y no reaccionen.
  • Es probable que las personas con sobrepeso sean propensas a enfermarse por calor debido a su tendencia a retener más calor corporal.
  • Las personas que se ejercitan o trabajan demasiado pueden deshidratarse y ser susceptibles a enfermarse por calor.
  • El calor extremo puede afectar a las personas que tienen una enfermedad física, especialmente una afección cardiaca o hipertensión arterial, o las que toman ciertos medicamentos, tales como antidepresivos o medicinas contra el insomnio, o tienen problemas de circulación.

Visite a los adultos expuestos a mayor riesgo al menos dos veces al día y observe cuidadosamente si presentan síntomas de agotamiento por calor o golpe de calor. Los bebés y los niños pequeños, por supuesto, deben ser observados con mayor frecuencia.


Adáptese al medio ambiente
Sepa que su cuerpo se estresará con cualquier cambió imprevisto de temperatura, como las olas de calor a principio del verano. Su tolerancia al calor será mayor si limita la actividad física hasta acostumbrarse al calor. Si viaja a un sitio con un clima más caliente, aclimátese por unos días antes de hacer cualquier ejercicio vigoroso y aumente el ritmo de actividad poco a poco.

Utilice el sentido común
Recuerde mantenerse fresco y utilizar el sentido común.

  • Evite las comidas calientes y pesadas, pues aumentan el calor corporal.
  • Beba en abundancia y reponga las sales y los minerales en su cuerpo.
  • Vista a los bebés y niños con ropa fresca y holgada y cúbrales la cabeza y la cara con un sombrero o una sombrilla.
  • Limite la exposición al sol en las horas de medio día y en sitios expuestos a mucho sol, como las playas.
  • No deje a los bebés, los niños ni a las mascotas en un automóvil estacionado.
  • Ofrezca a las mascotas suficiente agua fresca y deje el agua a la sombra.


Emergencias de salud durante los días de mucho calor
Inclusive temporadas cortas con altas temperaturas pueden causar graves problemas de salud. Hacer mucho en un día de mucho calor, estar mucho tiempo al sol o en un sitio demasiado caliente puede provocar una enfermedad por calor. Entérese de cuáles son los síntomas de los trastornos ocasionados por el calor y de la sobre-exposició n al sol y esté listo para dar los primeros auxilios.

Golpe de calor
El golpe de calor sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura. La temperatura corporal se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse. La temperatura del cuerpo puede llegar hasta los 106°F (41°C) o más en 10 a 15 minutos. La insolación puede provocar la muerte o algún tipo de discapacidad permanente si no es tratada de inmediato.

Cómo reconocer el golpe de calor
Las señales de golpe de calor varían, pero pueden incluir algunas de las siguientes:

  • Una temperatura corporal extremadamente elevada (superior a los 103°F o 39.5°C tomada por vía oral)
  • Piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor)
  • Pulso rápido y fuerte
  • Dolor de cabeza palpitante
  • Mareo
  • Náuseas
  • Confusión
  • Pérdida del conocimiento


Qué hacer
Si observa alguno de estos síntomas, puede que se trate de una emergencia mortal. Pídale a alguien que solicite ayuda médica inmediata mientras usted empieza a enfriar a la víctima. Haga lo siguiente:

  • Lleve a la víctima a un área sombreada.
  • Enfríe a la víctima rápidamente utilizando cualquier método disponible. Por ejemplo, sumerja a la persona en una tina con agua fría; colóquela bajo una ducha fría; rocíela con agua fría con una manguera de jardín; aplíquele compresas de agua fría; o, si la humedad es baja, envuelva a la víctima en una sábana mojada y abaníquela vigorosamente.
  • Esté atento a la temperatura corporal y siga tratando de bajar la temperatura hasta los 101-102°F (entre 38°C y 39°C).
  • Si el personal médico de emergencia tarda en llegar, llame al servicio de urgencias de un hospital y pídale instrucciones adicionales.
  • No le ofrezca de beber a la víctima.
  • Consiga asistencia médica lo antes posible.


Algunas veces, los músculos de la víctima se contraen involuntariamente a consecuencia del golpe de calor. Si esto sucede, trate de que la víctima no se lastime, pero no le coloque ningún objeto en la boca ni le dé de beber. Si vomita, coloque a la víctima de costado para mantener las vías respiratorias despejadas.

Agotamiento por calor
El agotamiento por calor es una enfermedad por calor más leve que puede aparecer después de varios días de exposición a altas temperaturas y una inadecuada o insuficiente reposición de líquidos. Es la respuesta del organismo a la pérdida excesiva de agua y de sales a través del sudor. Quienes tienden más al agotamiento por calor son los ancianos, las personas con hipertensión arterial y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.

Cómo reconocer el agotamiento por calor
Entre las señales de agotamiento por calor figuran las siguientes:

  • Sudor copioso
  • Palidez
  • Calambres musculares
  • Cansancio
  • Debilidad
  • Mareo
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas o vómitos
  • Desmayo

Es probable que la piel esté fría y húmeda. El pulso de la víctima será rápido y débil y la respiración será rápida y superficial. Si no se atiende el agotamiento por calor, puede convertirse en golpe de calor. Busque atención médica de inmediato si la víctima presenta alguna de las siguientes condiciones:

  • Los síntomas son graves
  • La víctima tiene problemas cardiacos o hipertensión arterial


De no ser así, ayude a la víctima a enfriarse y busque atención médica si los síntomas empeoran o duran más de 1 hora.


Qué hacer
Entre las medidas de enfriamiento que pueden resultar eficaces figuran las siguientes:


  • Bebidas frescas, sin alcohol, según las recete el médico
  • Descanso
  • Ducha, baño o baño de esponja con agua fría
  • Un ambiente con aire acondicionado
  • Ropa ligera

Calambres por calor

Los calambres por calor afectan generalmente a las personas que sudan mucho cuando practican actividades físicas intensas. Este sudor agota la sal y la humedad del cuerpo. El bajo nivel de sal en los músculos produce calambres dolorosos. Los calambres por calor también pueden ser un síntoma de agotamiento por calor.

Cómo reconocer los calambres por calor
Los calambres por calor son dolores o espasmos musculares, que generalmente ocurren en el abdomen, los brazos o las piernas y que pueden estar asociados a una actividad extenuante. Si usted tiene problemas cardiacos o sigue una dieta baja en sodio, recurra a la atención médica para tratar los calambres.


Qué hacer
Si no necesita atención médica, siga los siguientes pasos:

  • Pare toda actividad y siéntese con tranquilidad en un lugar fresco.
  • Beba un jugo liviano o una bebida deportiva.
  • No reanude actividades extenuantes sino hasta algunas horas después de que hayan cesado los calambres, porque un esfuerzo adicional puede causar agotamiento por calor o golpe de calor.
  • Busque atención médica si los calambres no desaparecen en una hora.


Eritema solar
Debe evitarse el eritema solar (quemadura solar) porque daña la piel. Aunque en general produce poca molestia y se cura a menudo en aproximadamente una semana, un eritema más grave puede requerir atención médica.


Cómo reconocer el eritema solar
Los síntomas del eritema solar son bien conocidos: la piel se vuelve roja, adolorida y anormalmente caliente después de estar expuesta al sol.

Qué hacer
Consulte a un médico si el eritema afecta a un bebé de menos de 1 año de edad o si se observan los síntomas siguientes:

  • Fiebre
  • Ampollas llenas de líquido
  • Dolor fuerte


Recuerde también estos consejos al tratar el eritema solar:

  • Evite exponerse nuevamente al sol.
  • Aplique compresas frías o sumerja la parte quemada por el sol en agua fría.
  • Aplique loción humectante a las partes afectadas. No utilice bálsamos, mantequilla ni ungüentos.
  • No rompa las ampollas.
  • Sarpullido por calor
  • El sarpullido por calor es una irritación de la piel ocasionada por el sudor excesivo en clima cálido y húmedo. Puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común entre los niños pequeños.
  • Cómo reconocer el sarpullido por calor
  • El sarpullido por calor tiene la apariencia de un conjunto de granitos enrojecidos o de pequeñas ampollas. Es más probable que aparezca en el cuello, la parte superior del pecho, las ingles, debajo de los senos y los pliegues de los codos.


Qué hacer
El mejor tratamiento consiste en buscar un lugar más fresco y menos húmedo. Mantenga la parte afectada seca. Puede utilizar talco para mayor comodidad, pero evite los ungüentos y las cremas porque conservan el calor y la humedad de la piel y pueden empeorar la situación.


El tratamiento del sarpullido por calor es sencillo y en general no requiere de atención médica. Otros problemas relacionados con el calor pueden ser mucho más graves.


Esta información es cortesía de la Rama Estudios de Salud del NCEH (en inglés).
http://www.bt. cdc.gov/disaster s/extremeheat/ es/heatguide. asp

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